Cada 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua , una fecha que nos invita a tomar conciencia sobre lo responsables que debemos ser con este recurso natural, que poco a poco se está agotando.
Pero si queremos revertir esta problemática, con pequeños cambios que podemos hacer en casa contribuiremos a cuidar el agua.
“El peruano promedio utiliza un máximo de 163 litros de agua al día, pese a que la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que una persona tiene que consumir 100 litros, siendo los distritos de San Isidro, Miraflores y Barranco donde más se usa este recurso natural”, afirma Kevin Cornejo, vocero de Juntos por el Medio Ambiente.
A continuación te daremos algunos consejos para que puedas cuidar el agua de una manera sencilla, sugerencias que no solo ayudarán al medio ambiente sino también se reflejará en tu recibo cada fin de mes.
“Hay dos etapas de nuestra casa en las que debemos revisar todas nuestras conexiones de agua al 100%. En la construcción y durante su funcionamiento, eso también incluye darle un mantenimiento para evitar algunas fugas”, indica el ingeniero civil Javier Orccosupa.
Construcción
- Durante esta etapa, el también director de la escuela de ingeniería civil de la Universidad Tecnológica del Perú (UTP) recomienda seleccionar bien las tuberías.
“Deben ser de PVC o polietileno, porque estos materiales trabajan a presión y resistentes a los grandes chorros de agua. Evitar las de concreto o acero, son más caras y sobre todo son sensibles ante cualquier acontecimiento”, afirma.
- La obra debe estar dirigida por un ingeniero civil o técnico acreditado, pues están calificados para realizar todas las conexiones de una manera segura.
- Realizar pruebas hidrostáticas, esto demostrará que no hay alguna fuga de agua. “Esta prueba dura 24 horas, donde el especialista corroborará que no existen filtraciones y solo lo hacen las constructoras formales”, señala el ingeniero.
- Para el desagüe, es recomendable colocar tuberías de polietileno porque son más resistibles ante algún sismo a diferencia de las de concreto, las cuales podrían rajarse después de un posible movimiento sísmico.
“La tubería del desagüe también debe verificarse con una prueba. Esta es la de hermeticidad, la cual consiste en llenar la red de desagüe y cerrar el contacto con la salida al alcantarillado público. Cuando esté repleto, hay que percatarse que el nivel de agua no baje si lo hace, es por alguna fuga en alguna de las tuberías”, cuenta Orccosupa.